NUEVOS PROCESADORES RYZEN DE AMD: A LA CONQUISTA DE LOS GAMERS.
A principios de 2020, AMD presentaba los Ryzen Mobile 400 y acto seguido lanzaba los Ryzen 3000 para escritorio. El pasado mes de octubre la marca presentaba los Ryzen 5000 de 7 nanómetros que, no sólo son considerablemente más potentes que los anteriores, sino que además serán quienes estrenarán la novedosa arquitectura Zen 3.
Esta es una arquitectura que consta de una nueva disposición de los núcleos y una topología renovada de caché. Esto asegura mejorar el rendimiento al máximo y aumentar el IPC.
Lo primero que debemos saber es que AMD ha decidido hacer cambios en las nomenclaturas de esta nueva generación, sincronizándo los modelos de escritorio, portátiles y APUs. En la siguiente tabla los vemos.
En esta cuarta generación nos encontramos con cambios notables en la arquitecrura de los procesadores, ya que algunos de estos se centran específicamente en reducir la latencia, ya que ese era el punto flaco de los procesadores Ryzen, proporcionando de este modo un mejor rendimiento que se ve reflejado en un IPC un 19% mayor.
La eficiencia energética siempre ha sido brillante en los procesadores AMD Ryzen y en este caso no es diferente, ya que Zen 3 es 2,4 veces más eficiente que la arquitectura Zen original y 2,8 veces mejor que el Intel Core i9-10900K.
Nuevos procesadores AMD Ryzen 5000.
Empezando por el modelo más potente nos encontramos con el Ryzen 9 5950X, un procesador que cuenta con la friolera de 16 núcleos y 3,2GHz. Esto lo convierte en un chipset muy enfocado a los más gamers y para los creadores de contenido, en cuyo caso la frecuencia máxima suele ascender a 4,9GHz. Además cuenta con un caché de L2+L3 de 72MB y un TDP de 105W.
Ya se han llevado a cabo comparativas con la anterior generación en juegos como Far Cry y Shadow of the Tomb Raider y los resultados aseguran que puede llegar a conseguir hasta un 29% más de mejora en el rendimiento. Es un procesador que está pensado para jugar, pero también para tareas de edición y renderizado.
A este modelo le sigue el AMD Ryzen 9 5900X, que es un procesador con 12 núcleos y 24 hilos. Cuenta con una velocidad de reloj de 3,7GHz, aunque asciende a 4,8GHz en modo boost. Cuenta además con un caché L2 y L3 de 70MB y con un TDP que asciende a los 105W.
AMD resalta que este chipset puede conseguir una mejora de rendimiento notable en gran parte de los juegos actuales. Concretamente nos asegura una mejora media del 26% jugando en Full HD. Incluso ha presumido de que su procesador es el primero capaz de superar los 600 puntos en Cinebench, alcanzdo los 631 puntos.
Los otros modelos que se han presentado son un Ryzen 7 5800X de 8 núcleos y 16 hilos a una velocidad máxima de 4,7GHz, caché de 36MB y 105W TDP. El modelo más modesto es el Ryzen 5 5600X que cuenta con 6 núcleos a 4,6GHz de frecuencia máxima, 35MB de caché y 65W TDP.
El fin de la era Intel.
Como ya hemos comentado en artículos anteriores esto es el fin de la era Intel y el comienzo de la era AMD. Diversos análisis publicados el pasado 5 de noviembre muestran que AMD ya no sólo supera a Intel en edición y postproducción, sino que también lo hace en gaming, algo totalmente inesperado.
AMD ya venía ganando terreno y con sus anteriores procesadores sólo el gaming se le resistía, pero ahora con sus nuevos Ryzen 5000 con arquitectura Zen 3 eso ya es cosa del pasado. Su rendimiento ya es mucho mejor que el de Intel tanto en trabajos creativos como en gaming.
Ahora tan sólo queda seguir viendo como sigue evolucionando AMD y si Intel es capaz de volver a ganar terreno en el ámbito de los procesadores y encabezar de nuevo las listas.
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